Campo de Tiro con Arco

En 1991 se llevó a cabo la construcción de las instalaciones donde se disputó la competición de Tiro con Arco durante los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, ubicado en el Área de la Vall d’Hebron. La obra arquitectónica fue fruto de un proyecto de los arquitectos Carme Pinós y Enric Miralles, gracias a la cual recibieron el premio Ciudad de Barcelona en 1992. El complejo construido goza de un marcado estilo «Miralles» muy similar, por ejemplo, a la avenida Icària de la Vila Olímpica, y de otras construcciones del arquitecto fallecido en el año 2000. El espacio albergaba dos campos de fútbol 11, un campo de rugbi y una zona de servicios. Desde el punto de vista artístico, pues, lo que destacaba eran los edificios destinados a acoger a los vestuarios, el bloque sanitario, el almacén, y las áreas de descanso. Por la gran extensión de terreno necesaria en esta modalidad olímpica, el reto durante la XXV Olimpiada fue el acondicionamiento de los accesos para todos los usuarios.

Actualmente, los espacios que fueron utilizados como Campo de Tiro con Arco forman parte del complejo llamado Ciudad Deportiva Vall d’Hebron-Teixonera, donde residen diversos clubs deportivos de la ciudad. Una parte de todo el equipamiento ha sido desmontado con motivo de las ampliaciones de la línea número 5 del metro de la ciudad, y hasta verano de 2012 continuaba en fase de reconstrucción.