Control anti dopaje

Tal y como especifica la normativa olímpica, durante la XXV Olimpiada se habilitaron unidades de control de dopaje en todas las áreas de competición. En total se dieron cinco casos de deportistas que dieron positivo en el control antidopaje, cuatro de los cuales eran participantes de pruebas de atletismo.

Concretamente en estas pruebas se realizaron 274 tests de estas características, la mayoría de las cuales fueron aleatorios. Como norma general se realizaba la prueba de antidopaje a los cuatro primeros clasificados de cada modalidad, ahora bien, en el caso de las carreras de relevos, se escogía sólo uno de los miembros de los cuatro equipos mejor clasificados, a no ser que se batiera un récord mundial, lo que implicaba hacer un control a todos los miembros del equipo.

Tres de los casos detectados se dieron en atletas que habían alcanzado la cuarta posición en sus competiciones: la representante del Equipo Unificado Madina Biktaguirova en el maratón, el estadounidense Jud Logan en el lanzamiento de martillo y la lituana Nijole Medvedev en el salto de longitud, los cuales fueron desprovistos de sus calificaciones. Los deportistas escogidos al azar que dieron positivo fueron la atleta norteamericana Bonnie Dan y Dan Wu de la selección china de voleibol. El control antidopaje se llevó a cabo a partir de los Servicios Médicos Generales, que tuvieron como sede el edificio principal de la Cruz Roja en Barcelona.