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El Área de la Vall d’Hebron fue una de las cuatro Áreas Olímpicas proyectadas urbanísticamente para la XXV Olimpiada de Barcelona’92, y fue encargada al arquitecto Eduard Bru. Situada en la parte norte de Barcelona, ​​en el lecho de la Sierra de Collserola, con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92 fue reestructurada hasta convertirse una gran área de ocio. Se instalaron las competiciones de ciclismotenistiro con arco y voleibol, además de las pruebas de pelota vasca, que era deporte de demostración. El Velódromo de Horta situado en esta zona había sido construido en 1984, por lo que se tuvieron que proyectar nuevas instalaciones como el Campo de Tiro en Arco, y el Pabellón y las Pistas de Tenis de la Vall d’Hebron.

Además, en esta zona se edificaron 500 viviendas de nueva construcción, proyectadas por el arquitecto Carlos Ferrater e impulsadas ​​por el entonces recientemente creado Instituto Municipal de la Vivienda. Estas viviendas fueron destinadas a acoger la prensa durante el gran evento, lo que ayudó a ordenar una zona urbanísticamente poco definida hasta ese momento. Conjuntamente con el Área de la Diagonal, estas dos áreas conformaban las llamadas Áreas Olímpicas de montaña, mientras que la de Parque de Mar y Montjuïc eran las de la costa. La inversión total realizada en el Área de la Vall d’Hebron fue de unos 130 millones de euros (21.784 millones de pesetas de entonces).