Recursos humanos

Desde el año 1987, y anualmente hasta la finalización de los Juegos de Barcelona’92, se proyectó un Plan de Recursos Humanos que formaba parte de los tres instrumentos de previsión para la fijación de objetivos, conjuntamente con el Plan Director y el Presupuesto. En un inicio la contratación se externalizó, pero finalmente se creó un equipo dentro del COOB’92 que llegó a ser de 15 profesionales dedicados a las tareas de gestión de personal.

En total se llegó a un total de 1.078 trabajadores a finales de 1991, cifra que fue aumentando hasta los 5.956 contratados durante los 6 meses y medio antes de los Juegos. La lógica naturaleza temporal de la contratación configuró una plantilla globalmente joven, que paralelamente pudo disfrutar de una serie de beneficios sociales que iban desde la formación en idiomas y ofimática, como el acceso a la compra de entradas y productos de las empresas de esponsorización a precios reducidos.

Los procesos de selección y formación de estos recursos humanos sumaron un coste de unos 3,95 millones de euros (658 millones de pesetas) y desde 1989 hasta la liquidación posterior a los Juegos, el presupuesto destinado a personal sumó unos 629 millones de euros (104.678 millones de pesetas). Uno de los retos principales del equipo de recursos humanos fue la coordinación con el trabajo no remunerado de los voluntarios, y para facilitar este objetivo se creó la unidad Equip’92, que sirvió de puente entre ambos colectivos.